Popular entre los surfistas debido a su clima ventoso, Tarifa es a menudo pasada por alto por los visitantes del sur de España. Esta hermosa ciudad lo tiene todo: desdeimpresionantes playas y observación de ballenas hasta un castillo en la cima de una colina y un ambiente grunge y bohemio propio. Lea nuestra guía para aprovechar al máximo 24 horas en Tarifa, Andalucía.Por la mañana
Ir a la playa
Comience sus 24 horas en Tarifa visitando sus impresionantes playas, siendo las dos más populares la Playa de Los Lances y la Playa de Valdevaqueros. Si le apetece un poco de acción de alta adrenalina, únase a los kitesurfistas, que acuden aquí desde todo el mundo por el clima siempre ventoso. Debido a su ubicación, en el punto de encuentro de los océanos Atlántico y Mediterráneo, Tarifa es azotada por dos fuertes vientos: el de Poniente, que sopla desde el oeste, y el de Levante, que llega desde el este. El resultado son más de 300 días de clima ideal para el surf al año, un clima que, según la leyenda, puede volver loca a la gente.
En Tarifa hay decenas de escuelas de kitesurf, para todos los niveles. Donde los cursos para principiantes cuestan a partir de 50 euros por persona. Todas las escuelas alquilan el equipo necesario, pero si quiere comprar el suyo propio, la calle Batalla del Salado, junto a la playa, está repleta de tiendas de surf.
Observación de ballenas
Como alternativa (o también, dependiendo de lo activo que le guste ser), pase la mañana en Tarifa observando ballenas en el Estrecho de Gibraltar. Esta estrecha franja de agua separa el extremo sur de la Europa continental del norte de África -la brecha tiene sólo 14 kilómetros de ancho en su punto más estrecho- y alberga una activa población de ballenas de aleta, cachalotes, calderones y orcas.
La mejor época para ver las tres primeras especies es entre abril y octubre, mientras que las orcas son especialmente activas entre julio y septiembre. Una vez más, no faltan empresas que ofrecen excursiones de avistamiento, pero el personal multilingüe y experto le llevará a una excursión inolvidable.
Almorzar en un lugar fresco
Para comer, diríjase al casco antiguo, donde encontrará un gran número de bares de tapas y restaurantes para elegir. Uno de los locales más visitados es El Frances, un coqueto local de tapas que sirve clásicos españoles (como la tortilla y las croquetas) junto a platos más atrevidos (con atún de almadraba capturado en la costa gaditana). Además, cuenta con una íntima terraza al frente, perfecta para ver el mundo pasar.
Tarde y noche
Visitar el castillo
Después de evitar la parte más calurosa del día con una siesta después del almuerzo, visite el poderoso Castillo de Guzmán el Bueno. Situado en el extremo sur del casco antiguo, fue construido en el siglo X como defensa contra los invasores cristianos, función que desempeñó con éxito hasta 1292, cuando Tarifa fue capturada a los moros por Sancho IV de Castilla (a quien se recuerda con una estatua en el exterior del castillo). El edificio toma su nombre de Alonso Pérez de Guzmán, un comandante que reprimió un intento de asedio moro a la ciudad en 1294, lo que llevó al rey a llamarle Guzmán “El Justo”.
Explorar el casco antiguo
Termine su tarde en Tarifa en el hermoso casco antiguo, un laberinto de calles estrechas y casas encaladas que se sofocan con el calor africano. De hecho, el sabor marroquí es tan fuerte que hay que recordar que aún se está en España. Dos de sus principales puntos de interés son la Puerta de Jerez, la única de las cuatro entradas medievales a Tarifa que se mantiene en pie, y la encantadora Plaza de la Ranitas, llamada así por los ocho anfibios de cerámica que rodean su fuente central.
Despedirse con estilo
Después de cenar o tapear, despídase de Tarifa viviendo su legendaria vida nocturna. Se mezclará con los lugareños, así como con surfistas y bohemios de todo el mundo en locales de copas como el Surf Bar Tomatito y (justo al lado) el Taco Way. Únase a la multitud que se traslada a la discoteca Mombassa, donde podrá bailar, beber y hacer nuevos amigos hasta las 7 de la mañana.
